Plaza de Londres

*Vuelvo a reir mientras hago lo que me dice*
-Lucas... ¿en serio crees que si pretendiera llevarte de nuevo a Azkaban no habría intentado detenerte ya?
*Miro al frente y suspiro*
-No estoy en condiciones de oponer resistencia...
*Miro a la muleta apoyada en el banco por el rabillo del ojo*

*Me siento*
-Como quieras...
*Apoyo una mano sobre las vendas de la pierna*
-Puedes hablar, aunque no pensaba atacarte.
*Le dedico una media sonrisa*

*Lo miro sonriendo*
-Lucas... ¿Cómo crees que consiguió Albus tu varita? ¿Por qué crees que no he llamado ya a los dementores?
"Le diré después lo de su hermano..."

-Confio plenamente en su criterio y todo el ministerio cree que estás en Azkaban... y los dementores no te hechaban mucha cuenta. Pero se lo que tengo que hacer.
*Me muerdo el labio inferior pensativa*
-tu también deberías confiar en él.
*Me apoyo en el banco y cruzo la pierna herida sobre la otra y me miro las uñas*
-Por cierto... tu hermano está vivo.

-Tu hermano... sigue vivo.
*Lo miro con una sonrisa radiante en los labios*
-Me lo encontré... estaba bien, y parece ser que ni el propio Voldemort sabía que estaba vivo...

-Cierto, tú no lo sabes... Voldemort es Tom, me lo dijo antes del tema de... no importa.
*Miro al suelo*
-Lucas. Tu hermano sigue con vida, estuvo oculto en Escocia para que él no lo encontrara y... bueno, es complicado...
*Lo miro*
-Y no me he fumado nada.

-Haz lo que creas que tengas que hacer.
*Guardo la varita*
-Además... cuando lo encontré, o bueno... me encontró, tu estabas en Azkaban, y tuve que decirselo... no sabes lo mal que lo pasó cuando lo hice, se culpa a sí mismo.

*Asiento con la cabeza*
-¿Por qué lo preguntas?

-Las tres...
*Me recuesto en el banco resoplando*
-Me pides demasiado, Lucas. Puedo permitirte dos, no más. Lo siento.
*Lo miro con seriedad*
-Imperio y cruciatus, las otra es sólo para emergencias serias. Por el momento no.

-¿eh? ¿A qué...?
*Me miro a la venda*
-¿Esto? Es lo que tiene que Tom esté empeñado en matarte y luego te secuestre...
*Me paso la mano por la venda*

*Niego con la cabeza*
-Es complicado de encontrar... una herida así no es muy común y bueno... continuaré con la investigación en el tiempo libre... últimamente tengo más trabajo del habitual.
*Lo miro*

-No soy tan tonta, Lucas. El que te encerrara en Azkaban no significa que vaya a decir las maldiciones.

*Miro al suelo pensativa*
-Ameeran... tiene que estar en su casa, en Francia.
*Le agarro del brazo y cojo la muleta*
-Vamos, confío en ella.
*Nos desaparecemos*